Coldplay - Viva La Vida
Anónimo Tomás Fernandez Florés
Cuarto disco en la carrera del cuarteto londinense cuyo título está inspirado en parte, en un cuadro de la pintora mejicana Frida Kahlo, titulado Viva la vida. Este cuarto trabajo cuenta como hoja de presentación una producción de lujo a manos del mismísimo Brian Eno y Markus Davis y está grabado a caballo entre Londres Barcelona y New York. Después de haber vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo con sus anteriores trabajos, de Coldplay se espera siempre que sigan avanzando en sus propuestas musicales y en este trabajo lo hacen no olvidando aspectos del pasado aunque evitando sonar tan melosos como en algunos momentos de su carrera. Canciones como 42 o Death and all his friends, comienzan con ese tono de balada que no es ni mucho menos el fuerte del grupo para, con un pequeño empujón, emerger con fuerza y alejarse de esa idea. Lovers of Japan tiene un tono épico que rememora a los mejores Waterboys. Yes combina a la perfección slides guitars con cuerdas. Violet Hill es, con sus contundentes guitarras, una demostración de que la banda no se estanca y explora nuevos caminos en su música, algo que siempre es de agredecer en bandas de esta dimensión. Las baterías de Strawberry Swing le dan a la canción un tono épico y confirman ese paso hacia adelante del grupo.
Este disco, sin ser lo más brillante de las huestes de Chris Martin, da la sensación de ser un disco que gana con cada escucha y que mantiene el aroma Coldplay en todo su esplendor con sus a veces evidentes, reminiscencias a U2, pero sonando como siempre, a Coldplay en estado puro.
Valoración: 7.5
Crítico Abitbol
La revolución de Viva La Vida que nos quiere reflejar en su portada ha llegado, el cuarto disco de Coldplay está lleno de melancolía, marca característica de las composiciones del grupo y en donde nos encontramos con canciones delicadas, junto con alegatos de esperanza a la felicidad. La melancolía que rodea a los amores imposibles, al amor pasional, al amor simple, junto con el misticismo de la religión con los fantasmas, amores shakesperianos, todo rodeado de un gran misticismo religioso.
Uno de los productores es Brian Eno, lo que se nota a lo largo de la mayoría del álbum y por ello algunos temas nos hacen recordar a los U2 de Eno (Death And I His Friends, Viva La Vida) y también seguramente por lo mismo se han acabado los maravillosos falsetes de voz de Chris de los anteriores discos para aumentar el número de instrumentos y sonidos, y llegar a unos ambientes musicales que nos hacen recordar a My Blood Valentine (quien no recuerda las maravillosas composiciones de Kevin Shields en Lost in Translation). Un disco quizás demasiado trabajado, en la producción, pero que contiene grandes canciones, que si no logran estar a la altura de Yellow y de Trouble, obras maestras de su primer disco, si nos llegarán y nos emocionarán.
De entre todas las canciones hay que destacar la que será, sin duda la canción bandera del disco, Viva La Vida, canción que da título al disco y que sin duda será uno de los singles musicales del año. Si algún pero se le puede poner a esta canción es el tufillo U2 que el productor ha reflejado en la canción. Pero además de Viva La Vida, nos encontramos con maravillosas como 42, una de las mejores canciones del disco, con unos cambios de tiempo musical extraordinarios, que en su primera nos hace recordar a sus mejores melodías estilo Yellow,en donde el piano acompaña perfectamente la voz en la primera parte de la canción para pasar a una segunda parte llena de fuerza donde deja la melancolía a un lado.
Las canciones que nos recuerdan a My Blood Valentine (aparte del Life in Technicolor) Lovers in Japan (a veces hasta lo correcto es equivocado) y Strawberry Swing (nos recuerda a los sonidos del arpa japonesa, lo que le da un sonido melancólico que le confiere el vacio de la falta de la persona amada)
Y hasta las canciones que parece reflejar el estado de ánimo de Chris con su esposa Gwyneth Death and All His Friends (una canción para echar la oscuridad de lo negativo fuera, un canto a la esperanza de poder ser uno mismo) y Violent Hill (las desavenencias de la pareja, “si me amas no me lo harás saber?).
En definitiva, un gran disco lleno de grandes momentos emotivos y por lo tanto Viva La Vida, Viva Coldplay. Ahora el Rey está muerto, ¡Larga vida al Rey! (Viva La Vida).
Valoración: 8,5
Violet Hill (Live)
Lovers in Japan (Live)
Viva la Vida (Live)
Viva La Vida (Assassins Creed Version)
Cuarto disco en la carrera del cuarteto londinense cuyo título está inspirado en parte, en un cuadro de la pintora mejicana Frida Kahlo, titulado Viva la vida. Este cuarto trabajo cuenta como hoja de presentación una producción de lujo a manos del mismísimo Brian Eno y Markus Davis y está grabado a caballo entre Londres Barcelona y New York. Después de haber vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo con sus anteriores trabajos, de Coldplay se espera siempre que sigan avanzando en sus propuestas musicales y en este trabajo lo hacen no olvidando aspectos del pasado aunque evitando sonar tan melosos como en algunos momentos de su carrera. Canciones como 42 o Death and all his friends, comienzan con ese tono de balada que no es ni mucho menos el fuerte del grupo para, con un pequeño empujón, emerger con fuerza y alejarse de esa idea. Lovers of Japan tiene un tono épico que rememora a los mejores Waterboys. Yes combina a la perfección slides guitars con cuerdas. Violet Hill es, con sus contundentes guitarras, una demostración de que la banda no se estanca y explora nuevos caminos en su música, algo que siempre es de agredecer en bandas de esta dimensión. Las baterías de Strawberry Swing le dan a la canción un tono épico y confirman ese paso hacia adelante del grupo.
Este disco, sin ser lo más brillante de las huestes de Chris Martin, da la sensación de ser un disco que gana con cada escucha y que mantiene el aroma Coldplay en todo su esplendor con sus a veces evidentes, reminiscencias a U2, pero sonando como siempre, a Coldplay en estado puro.
Valoración: 7.5
Crítico Abitbol
La revolución de Viva La Vida que nos quiere reflejar en su portada ha llegado, el cuarto disco de Coldplay está lleno de melancolía, marca característica de las composiciones del grupo y en donde nos encontramos con canciones delicadas, junto con alegatos de esperanza a la felicidad. La melancolía que rodea a los amores imposibles, al amor pasional, al amor simple, junto con el misticismo de la religión con los fantasmas, amores shakesperianos, todo rodeado de un gran misticismo religioso.
Uno de los productores es Brian Eno, lo que se nota a lo largo de la mayoría del álbum y por ello algunos temas nos hacen recordar a los U2 de Eno (Death And I His Friends, Viva La Vida) y también seguramente por lo mismo se han acabado los maravillosos falsetes de voz de Chris de los anteriores discos para aumentar el número de instrumentos y sonidos, y llegar a unos ambientes musicales que nos hacen recordar a My Blood Valentine (quien no recuerda las maravillosas composiciones de Kevin Shields en Lost in Translation). Un disco quizás demasiado trabajado, en la producción, pero que contiene grandes canciones, que si no logran estar a la altura de Yellow y de Trouble, obras maestras de su primer disco, si nos llegarán y nos emocionarán.
De entre todas las canciones hay que destacar la que será, sin duda la canción bandera del disco, Viva La Vida, canción que da título al disco y que sin duda será uno de los singles musicales del año. Si algún pero se le puede poner a esta canción es el tufillo U2 que el productor ha reflejado en la canción. Pero además de Viva La Vida, nos encontramos con maravillosas como 42, una de las mejores canciones del disco, con unos cambios de tiempo musical extraordinarios, que en su primera nos hace recordar a sus mejores melodías estilo Yellow,en donde el piano acompaña perfectamente la voz en la primera parte de la canción para pasar a una segunda parte llena de fuerza donde deja la melancolía a un lado.
Las canciones que nos recuerdan a My Blood Valentine (aparte del Life in Technicolor) Lovers in Japan (a veces hasta lo correcto es equivocado) y Strawberry Swing (nos recuerda a los sonidos del arpa japonesa, lo que le da un sonido melancólico que le confiere el vacio de la falta de la persona amada)
Y hasta las canciones que parece reflejar el estado de ánimo de Chris con su esposa Gwyneth Death and All His Friends (una canción para echar la oscuridad de lo negativo fuera, un canto a la esperanza de poder ser uno mismo) y Violent Hill (las desavenencias de la pareja, “si me amas no me lo harás saber?).
En definitiva, un gran disco lleno de grandes momentos emotivos y por lo tanto Viva La Vida, Viva Coldplay. Ahora el Rey está muerto, ¡Larga vida al Rey! (Viva La Vida).
Valoración: 8,5
Violet Hill (Live)
Lovers in Japan (Live)
Viva la Vida (Live)
Viva La Vida (Assassins Creed Version)
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