We Are Scientists - Brain Thrust Mastery
Anónimo Tomás Fernandez Florés
Cuarto disco de larga duración del antaño trío de indie rock, We Are Scientists también conocidos como W.A.S, formados en el año 2000 en California.
El comienzo del disco con Ghouls no deja bien a las claras ver las verdaderas intenciones del ahora dúo californiano con una mezcla de psicodelia un tanto confusa. A partir del segundo corte del álbum, Let´s See It es cuando se empieza a ver con claridad las influencias de esta banda que van desde Pavement, Nirvana más clásicos a los actuales Arctic Monkeys o Franz Ferdinand. Precisamente a Franz Ferdinand suena After Hours, sin duda la canción más notable del disco y un excelente single. Con Lethal Enforcer parecen volver al pasado cuando eran famosos en los círculos neoyorquinos de los clubs con una evocación a algunos clásicos de los 80´s. Impatience ahonda más en la duda que se tiene al escuchar este disco, ¿hacia dónde se encaminan, hacia el indie rock, hacia el pop o quizá hacia la música más bailable?.
El sexto corte, Tonight, sigue sin aclararnos el camino hacia el que se dirige el grupo con un estilo poco definido aunque con evocaciones a sus referencias musicales. Spoken For bien podía pasar por un tema de Damon Albam y sus Blur más calmados y melódicos. Altered Beast, aun siendo una buena canción, no consigue alterar a la bestia que todo grupo lleva dentro pero que aquí no termina de asomar. Chick Lit es otro buen tema que ahonda un poco más en la mezcolanza de estilos del disco. En Dinosaurs, es quizá, donde W.A.S. muestra su lado más indie y más rockista. El tema de cierre del disco, That´s What Counts suena como una especie de revival de los 80.
Un disco que quizá refleje los recientes cambios sufridos por el grupo con el abandono en el año 2007 de su batería Michael Tapper y su búsqueda de un sonido propio. Suele ocurrir que después de que un grupo alcance el éxito de crítica y público como les ocurrió en el año 2006 con su disco With Love and Squalor, el siguiente trabajo no logre alcanzar el mismo nivel, aunque buenos mimbres hay en esta ocasión. Sólo queda decir: otra vez será.
Valoración: 6
Crítico Abitbol
Cuarto álbum para los neoyorquinos Keith y Chris, más conocidos como We Are Scientists, donde nos presentan melodías pop de guitarra frescas y desenfadadas, con mucha influencia del pop británico de los 80 y los 90, que nos hacen recordar, por momentos, a las guitarras Suede (Let’s See It),
Brain Thrust Mastery, es un disco con canciones rápidas y directas con grandes canciones, y comerciales, como Let’s See It (rápida y directa, Impatience, Chick Lit y el himno de este disco, After Hour, donde nos proclaman que el tiempo no significa nada, al igual que su música atemporal. Pero además de himnos y canciones comerciales nos encontramos pequeñas perlas como That’s What Counts, y el sonido del saxo llenándonos de música con raíces de los 80 trasladada a los sonidos indie del siglo XXI, o ese Tonight lleno de psicodelia electrónica.
Quizás no el álbum perfecto, ni el más completo, pero un buen disco de pop guitarrero-electrónico que nos hará pasar buenos momentos escuchándolo y que nos dibujará una sonrisa en la cara.
Valoración: 7,5
After Hours
Chick Lit
Impatience
Cuarto disco de larga duración del antaño trío de indie rock, We Are Scientists también conocidos como W.A.S, formados en el año 2000 en California.
El comienzo del disco con Ghouls no deja bien a las claras ver las verdaderas intenciones del ahora dúo californiano con una mezcla de psicodelia un tanto confusa. A partir del segundo corte del álbum, Let´s See It es cuando se empieza a ver con claridad las influencias de esta banda que van desde Pavement, Nirvana más clásicos a los actuales Arctic Monkeys o Franz Ferdinand. Precisamente a Franz Ferdinand suena After Hours, sin duda la canción más notable del disco y un excelente single. Con Lethal Enforcer parecen volver al pasado cuando eran famosos en los círculos neoyorquinos de los clubs con una evocación a algunos clásicos de los 80´s. Impatience ahonda más en la duda que se tiene al escuchar este disco, ¿hacia dónde se encaminan, hacia el indie rock, hacia el pop o quizá hacia la música más bailable?.
El sexto corte, Tonight, sigue sin aclararnos el camino hacia el que se dirige el grupo con un estilo poco definido aunque con evocaciones a sus referencias musicales. Spoken For bien podía pasar por un tema de Damon Albam y sus Blur más calmados y melódicos. Altered Beast, aun siendo una buena canción, no consigue alterar a la bestia que todo grupo lleva dentro pero que aquí no termina de asomar. Chick Lit es otro buen tema que ahonda un poco más en la mezcolanza de estilos del disco. En Dinosaurs, es quizá, donde W.A.S. muestra su lado más indie y más rockista. El tema de cierre del disco, That´s What Counts suena como una especie de revival de los 80.
Un disco que quizá refleje los recientes cambios sufridos por el grupo con el abandono en el año 2007 de su batería Michael Tapper y su búsqueda de un sonido propio. Suele ocurrir que después de que un grupo alcance el éxito de crítica y público como les ocurrió en el año 2006 con su disco With Love and Squalor, el siguiente trabajo no logre alcanzar el mismo nivel, aunque buenos mimbres hay en esta ocasión. Sólo queda decir: otra vez será.
Valoración: 6
Crítico Abitbol
Cuarto álbum para los neoyorquinos Keith y Chris, más conocidos como We Are Scientists, donde nos presentan melodías pop de guitarra frescas y desenfadadas, con mucha influencia del pop británico de los 80 y los 90, que nos hacen recordar, por momentos, a las guitarras Suede (Let’s See It),
Brain Thrust Mastery, es un disco con canciones rápidas y directas con grandes canciones, y comerciales, como Let’s See It (rápida y directa, Impatience, Chick Lit y el himno de este disco, After Hour, donde nos proclaman que el tiempo no significa nada, al igual que su música atemporal. Pero además de himnos y canciones comerciales nos encontramos pequeñas perlas como That’s What Counts, y el sonido del saxo llenándonos de música con raíces de los 80 trasladada a los sonidos indie del siglo XXI, o ese Tonight lleno de psicodelia electrónica.
Quizás no el álbum perfecto, ni el más completo, pero un buen disco de pop guitarrero-electrónico que nos hará pasar buenos momentos escuchándolo y que nos dibujará una sonrisa en la cara.
Valoración: 7,5
After Hours
Chick Lit
Impatience
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